El Taller surge durante un trabajo de investigación de siete meses en el Mediterráneo, en donde el tratamiento manejado por la cultura árabe en los exteriores y el paisajismo dicta la filosofía de diseño del despacho.
En el patio de los naranjos en Sevilla los árabes lograron consolidar una dignidad de diseño única a dicha especie árborea, generando un concepto paisajístico que trascendía al espacio arquitectónico. De igual manera, el manejo del agua y especies vegetativas como el Mirto y el Arrayán fueron manejados con gran técnica y sofisticación en la Alhambra.
Al recorrer la medina de Fez en Marruecos, uno camina por caóticos pasillos de poco espacio junto a vendedores y animales de carga bajo un intenso calor, y de pronto uno ingresa al patio de una casa en donde la temperatura es disminuida entre cinco y seis grados centígrados a través de increíbles muros de mosaicos de colores, el ruido exterior es hábilmente aislado permitiendo escuchar el murmullo de una minúscula pulgada de agua capaz de transformar todo un patio de doscientos metros cuadrados.
Esa eficiencia y creatividad en el manejo de especies vegetales, juegos de luz y trazos geométricos, el aprovechamiento de recursos hídricos, y el diseño de espacios comfortables bajo criterios bioclimáticos eficientes e ingeniosos, fundó las bases para la filosofía y estructuración de Maat Handasa.